La construcción de un rascacielos de 42 pisos en forma de pirámide comenzó el jueves en París a pesar de la oposición local y las objeciones de los ambientalistas que calificaron el proyecto de "catastrófico".
losTorre triangular(Tour Triangle), con 180 metros (590 pies), se convertirá en el tercer edificio más alto de la ciudad después delTorre Eiffel, terminado en 1889, y elTorre Montparnasse, que se inauguró en 1973.
Las adiciones de gran altura son raras en los límites del centro de la ciudad de la capital francesa, que se enorgullece de mantener intacto su carácter histórico frente al desarrollo desenfrenado en otros lugares.
Diseñada por los arquitectos suizos Herzog y de Meuron, la Torre Triangle, que tendrá la forma de una cuña gigante de chocolate Toblerone, se completará en 2026 a un costo de 660 millones de euros (555 millones de libras esterlinas), según los desarrolladores, Unibail- Rodamco-Westfield (URW).
El plan para el rascacielos se lanzó en 2008 y luego fue aprobado en 2015 por la alcaldesa socialista de París, Anne Hidalgo, contra la resistencia de sus aliados del Partido Verde en el ayuntamiento.
Hidalgo, que se presenta a las elecciones presidenciales francesas de abril, ha tratado de pulir sus credenciales como activista ambiental, abordando la congestión del tráfico en la ciudad y favoreciendo el transporte limpio, especialmente las bicicletas.
El alcalde conservador del distrito 15 donde se ubicará la torre, Philippe Goujon, también se opone al proyecto y dijo a la AFP que “el barrio quedará devastado durante varios años”.
Dijo que ya había un flujo constante de camiones y que se habían desplegado “cuatro grúas gigantes”.
Los legisladores verdes de la ciudad han denunciado la torre como una “aberración climática” que debería ser abandonada por su “catastróficohuella de carbono”.
La fiscalía de París abrió una investigación el pasado mes de junio por un posible favoritismo en el arrendamiento del terreno en el que se construye la torre, tras las denuncias judiciales de varias asociaciones que se oponen al proyecto.
"¿Cómo se puede justificar la construcción de una torre de vidrio y acero, que necesita enormes cantidades de energía, con 70.000 metros cuadrados de espacio para oficinas, en París, una ciudad que ya está repleta de oficinas?"dijo la asociación “Collectif Contre La Tour Triangle”.
El contrato de arrendamiento tiene una duración de 80 años y URW ha acordado pagar al ayuntamiento 2 millones de euros al año durante su duración.
Alrededor de dos tercios de los 91.000 metros cuadrados de la torre se utilizarán para oficinas, y también habrá un hotel de 130 habitaciones, una unidad de cuidado de niños y tiendas.
URW, que también administra el complejo comercial Les Halles en el corazón de la ciudad, ha dicho que el edificio podría reutilizarse en el futuro a medida que cambien las necesidades y que su huella de carbono sea baja.
Sintiendo el dolor financiero de dos años de restricciones de Covid, URW redujo su participación en la operación al 30% e incorporó a la aseguradora Axa para compartir el costo.
Los inversores del mercado de valores dieron la bienvenida al inicio de las obras de construcción el jueves, con un aumento de las acciones de URW de casi un 6% en la Bolsa de París.
Hora de publicación: Sep-06-2022